Carta de Αδελφή Στεφανία (Adelfi Estefanía)


Os compartimos una carta reciente de la hermana Estefanía, aquella peregrina alemana que pasó por nuestra casa y compartió a nuestro lado un buen trecho de su Camino…Respondía entonces al nombre de Suzanne…
Actualmente en el Monasterio Ortodoxo de San Jorge en Karaiskaki (Grecia)
…y ¡Seguimos caminando unidas!
- - - - - - - - - - - - - - - - - - -


Queridas hermanas, queridos laicos!

Ha sido un año muy especial con vosotras, lleno de gracias, lleno de cariño, lleno de amor, lleno de unidad.

Doy gracias a Dios y a vosotros por venir a mi tonsura, por compartir este momento muy especial e importante en mi vida. Doy gracias a Dios por ir al camino, compartir la semana en Carrión de los Condes con vosotras, estar con vosotras en el monasterio. Un sacerdote peregrino dijo en Carrión, que vernos trabajando y rezando juntas, blanco al lado de negro en el albergue, en la iglesia, ya valía la pena para hacer el camino. Dios guía nuestros pasos, hay que confiar en sus flechas. Hay que ver lo que nos pide. Yo estoy muy agradecida por cada momento que hemos tenido juntos.

Cuando vine la primera vez a Becerril, llevé un piedra del muro de Berlin. La caída del muro significaba para mi uno de los más grandes milagros. La separación que parecía iba a durar para siempre se deshizo y la unidad se desarrolló. Este camino nuestro para mí también es un milagro, la unidad ya vivida en el corazón, en la oración, en la conversión.

Recuerdo un acontecimiento en la semana ecumenica 2012 en Becerril. Hemos puesto fotografias de las distintas confesiones cristianas. Había fotografias de una obispa anglicana teniendo la hostia en su mano, una monja detrás rejas, una cantante con mucho make-up, pantalones muy cortos y guitarra en una iglesia y otras imágenes. Señalamos lo que nos parecía extraño o familiar. Para Carmen ha sido muy extraña la obispa anglicana con la Hostia, para mí la monja detrás de las rejas. Nos mirábamos y comprendimos, que debíamos ponernos cada una en el lugar de la otra para aprender y conocernos. Qué camino más largo hemos recorrido ya! Pero seguimos conociéndonos más, entre las distintas confesiones, nuestras diferencias, lo que tenemos en común. El ecumenismo se hace real a través de estos encuentros, del conocimiento, de la experiencia, de la entrega, de la amistad, del respeto. Nadie fue ayer ni va hoy...... La meta es Cristo.

Hermanas y hermanos, amigas, amigos. Rezamos para que seamos uno, un solo corazón, una sola alma.

Muy unidos en Cristo, y con inmenso cariño

vuestra Αδελφή Στεφανία


Un acontecimiento real. Me preguntó una niña ortodoxa: “Porque tienen los obispos catolicos estas capas tán raras!!” No se daba cuenta, que para los católicos las capas ortodoxas parecen inmensamente raras.
 - - - - - 

1 comentario: